Desde hace un par de años se habla de la metodología por proyectos como una alternativa a las formas tradicionales de enseñanza-aprendizaje que se han desarrollado en la escuela. Es cierto que supone una transformación del trabajo en las aulas con un gran potencial porque permite dar al alumnado el protagonismo que se merece en los procesos que allí se desarrollan.

Pero no es suficiente con ella misma sino que tiene que apoyarse en otros elementos como son: los recursos digitales que permitirán hacer de la actividad desarrollada algo ágil capaz de adaptarse a un mundo cambiante en el que más que conocimientos hay que adquirir competencias. 

Los proyectos y, concretamente, los proyectos transversales permiten la adquisición y puesta en práctica de competencias no dirigidas a alcanzar una titulación concreta sino que es una forma de adquirir un “aprendizaje para toda la vida” en un entorno distinto, el de la escuela flexible, sugerente, variada, estimulante. En la que se desarrollan propuestas de tipo constructivista y pro activadoras del aprendizaje. Recordemos que el entorno de aprendizaje no se acaba en el propio centro sino que éste se abre a espacios no formales.

En Instituto Irapuato contamos con 11 competencias tranversales en donde todas convergen en un contexto sociopolítico y con el apoyo de la comunidad de padres, compañeros, administrativos son parte del desarrollo y las competencias transversales  destacan la formación humanista y el magis.